Conocemos como "cuadernillos" o "librillos" a aquellas piezas más extensas, consistentes de varias páginas, no importa cual fuera el objetivo. En la gran mayoría de los casos, corresponden a hojas abrochadas o pegadas (es decir, encuadernadas con lomo).
Esta decisión se toma de acuerdo a la cantidad de páginas, al tamaño y al grosor del papel. En el caso de que sean abrochadas, las páginas siempre son múltiplo de 4 (cada hoja es doblada y esto genera 4 paneles o páginas), mientras que si son encuadernadas y pegadas con lomo deben al menos ser múltiplo de 2 (cada hoja resulta en 2 páginas). Podemos dividir a los cuadernillos o librillos en tapa, contratapa, y páginas internas.